10 de mayo de 2009

Buscando un camino... el mío.



Me siento más perdida que un pulpo en un garaje... Llevo días leyendo y buscando cosas por internet que antes ni se me habrían ocurrido. Me doy cuenta de que hay demasiadas cosas por corregir, me doy cuenta de que hay mil opciones desconocidas por descubrir. No pretendo dejar de ser yo misma, no quiero arrastrar a los míos de repente por un camino contrario al nuestro. Pero existe un abanico tan amplio de formas de hacer diferentes y tan desconocidas...

¿De qué estoy hablando? Ains... pues es que creo que ni yo lo se, la verdad. Llevo un cóctel de datos e información considerable en la cabeza, que yo no se si me deja pensar con claridad...

Para comenzar, se podría decir que el tema que más obsesionada me tiene es la crianza. La buena crianza, la crianza con respeto, con amor. Y... ¿acaso no es así toda la crianza que reciben unos niños que son amados? ¿Acaso no basta con enseñar valores, con ponerles límites razonables, con demostrar los sentimientos, con jugar y crear con ellos? Pues no, para nada. Hace tiempo que mi marido y yo queremos mejorar como padres, algo nos decía que podíamos hacer las cosas mejor, pero no sabíamos cómo corregir aquello que no sabíamos que tenemos que corregir... necesitábamos pautas, ideas, ayuda.

Y me encuentro con sitios como API o me reencuentro con sitios como CRIAR CON EL CORAZÓN, donde ya había ido a parar hace tiempo y no se por qué, no vi mi lugar allí. Qué pena y qué pérdida de tiempo, cuánto habría aprendido. Resulta que acabo de darme cuenta de que mi destino, ese al que quiero llegar como madre, no está en la ciudad de al lado como pensaba, más bien he de atravesar el país para poder llegar. Creía necesarios unas reformas, pero es necesaria una nueva estructura. Cuántas cosas por cambiar, comenzando por mí. Está claro que hay que hablar a los niños con respeto, educarles con respeto, tratarles con respeto... y todo ello, rociarlo de amor en abudancia... Pero cuando una se siente orgullosa de parecerse en algunas cosas a SUPERNANNY y se encuentra con ésto, es un batacazo de órdago. Resulta que existen tantas alternativas que me siento abrumada. No se ni por dónde comenzar a reorientar mi forma de educar, nuestra forma de educar, nuestra forma de ser y ver hacia nuestros hijos.
Vemos las cosas de un modo tan rutinario, siguiendo la corriente de un río que nos lleva a todos desde y hacia el mismo sitio, que ni te paras a mirar si hay otros ríos por los que ir... Con el tema de los partos por suerte me di cuenta, al menos, para remediar mi ignorancia con el parto cesárea de mi primer hijo y mejorarlo para la segunda... Salté al río de al lado y vi que era mucho mejor, por eso me quedé y aunque de momento no hay tarcer parto a la vista, prefiero seguir en ese río que en el primero, donde va todo el que no mira hacia los lados...
En este ir y venir de ideas, en esta marea que tengo en mi cabeza, por supuesto entra la educación... Anda!!! Si hay otras formas (MEJORES) de educar y criar a nuestros hijos, ademas de la crianza basada en el castigo y la ley del más fuerte, de la educación del colegio de toda la vida con los profesores de toda la vida y las técnicas de toda la vida! Cómo? Pues léase, además de los enlaces anteriores, METODO WALDORF, EDUCACION LIBRE o MARIA MONTESSORI, por ejemplo...

Sinceramente, no me veo capaz de educar a mis hijos en casa... pero por ejemplo, una escuela Waldorf, en el caso de que me lo pudiera permitir y por lo que hasta ahora he averiguado de ellas, sí me parecería una opción acertada... y van para 8 años de maternidad desconociendo por completo su existencia. No está mal, no?

Por si no fuese suficiente para mi existencia el verse tambalear todas mis pautas, formas de hacer (y no hacer) y cimientos como madre y educadora, a una le rondan otras cosas por la cabeza, como la ecología, el calentamiento global, la agricutura ecológica, los transgénicos, las medicinas alternativas y la meditación, desde el yoga a los chakras... y cómo meter todo eso en mi vida diaria, si es que puede hacerse... sin que afecte demasiado a mi economía y contribuyendo en dejar de fastidiar este hermoso planeta en el que vivimos y quiero que mis hijos puedan disfrutar... Hay una cita al respecto que me encanta, y dice algo así como
"no hemos heredado la tierra de nuestros padres, la hemos tomado prestada de
nuestros hijos"

Un poco de meditación, esa que siempre he dicho que no iba conmigo, no creo que me fuese mal. Aunque solo fuese por tener una hora de paz conmigo y con los demás a la semana... Ahora falta encontrar el hueco para poder asistir a algun lugar que me ayude con la labor... Un poco de yoga podría ayudar a relajarme y no perder los nervios? Y algo de saber conectar con el entorno, con los demás, con la naturaleza... ¿harán cursos todo-en-uno para casos imposibles?
Existe otro tema ademas, que sino no me sentía yo completa [-mente desorientada], y es que no me gusta el mundo en el que vivimos, el mundo que hemos creado, el mundo al que hemos llegado... por generalizar, vamos...

No me gusta la verdura envasada en plástico, no me gustan la inmensa mayoría de la programación de la televisión, no me gustan las ciudades sin flores, sin rastro de vegetación por ningun sitio... No me gusta como tratan a los animales que nos comemos , no me gusta tener el horario que tengo y no poder estar con mis niños las horas que me necesitan, que los necesito cada dia.
No me gusta la sociedad consumista en la que nos movemos... relamente necesitamos todo lo que tenemos??? La falta de valores, los niños atontados por las consolas que no saben hacer otra cosa que perder el tiempo delante de la pantalla y sus padres no saben hacer otra cosa mas que enchufársela para no oirles... Me siento como medio "alien"por no comprarle a mi hijo la Nintendo DS, la Playstation y la Wii... y no se si me dejo alguna más!!! Mi hijo se que se que de alguna forma se avergüenza o siente "reprimido" en varias ocasiones, cuando sus amigos o primos hablan con todo conocimiento de videojuegos no aptos para menores de 18 años, de las distintas versiones de consolas donde jugarlos y le preguntan a él... que no tiene consola... Por supuesto intenta taparlo, y se adjudica como propia, si cree que no lo oyes, una que le trajeron los reyes al papá para ejercitar la memoria un poco y que anda olvidada en algun cajón del armario... Contínuamente, allí donde vamos, veo a los niños como abducidos por esas maquinitas, comiendo, en el sofá, en el parque...! Allí donde hay mucho niño junto, hay todo un despliegue de arsenal informático de última generación de todos los colores... y ellos, sin dirigirse palabra, batallan con marcianos o mutantes y dejan pasar ese precioso tiempo que podrían estar empleando en ¡ser niños!!! Me niego, odio las consolas, creo que secan los valiosos cerebros de los niños... y con todo y con eso se que tendré que claudicar en no demasiado tiempo... Mi hijo lleva como año y medio ahorrando su paga de 3 o 5 eurillos para comprarse con su dinero la Wii, la única consola que le dije que, en todo caso, podría llegar a comprarle algún dia... Si pretendo enseñarle el valor de las cosas, cómo podría negarme a que se la compre después de dos años ahorrando poquito a poco para llegar a reunir el dinero suficiente? Está claro que sería de uso ocasional... pero creo que no sería justo no valorar su actitud y perseverancia... creo que si todo esfuerzo merece una recompensa, esta batalla la pierde mamá por goleada... dos años ahorrando bien merecen su objetivo.
¿Soy tan rara como me siento?

Mientras sigo dándole vueltas a mi olla exprés particular, he decidido no comprar mas huevos en el super y comprarlos de granja... comprar menos carne roja (que ademas supone mucha mas contaminación su producción), dejar de comprar verdura envasada, seguir reciclando, estoy planteándome encerrar la TV en un armario bajo llave (dos familiares viven bajo nuestro techo y se podría decir que no comparten mi opinión sobre "la caja tonta", aunque sean nuestros hijos los que estén delante), informarme sobre terapias, técnicas y medicinas alternativas, dejar de fumar, ser mejor madre, mejor mujer, y, a ser posible, conseguir hacerme funcionaria en un plazo no demasiado largo de tiempo para poder tener un horario decente que me permita poner en práctica lo aprendido...

No está mal... aunque me estreso si levanto la mirada. Separaremos... primero A, después B... y así espero acabarme algun día el abecedario que me he puesto.

A todo ésto, yo me pregunto: ¿por qué he ido en el rio que sigue la corriente, ese en el que va toda la gente, durante tanto tiempo y no he visto ni utilidad ni valor a todo esto antes? Por qué siempre he desconfiado cuando me hablaban de "esas cosas" que no eran para mí? Y ¿por que ahora de repente me interesa todo lo que antes no mereció ni una mirada para mí? Yo no se, pero algo cambia en mi interior... ¿que me está pasando? Espero aprender algo en Biocultura... y que me cunda la lectura de los 19 libros que tengo en lista para ir leyendo uno conforme acabo otro...


1 comentario:

  1. Hola Mireia!
    El pasado domingo hicieron el programa Redes de Eduard Punset, a las 21h, me encanta ese programa, y el título era Aprendiendo a ser Padres, te dejo el enlace por si acaso no lo has visto:
    http://www.smartplanet.es/redesblog/?p=380

    Saludos!!

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